Lectores

El Clave bien temperado

Parte 6. El clave bien Temperado. Libro II. 2


En el rincón umbrío de una lágrima
—El clave bien temperado. Libro II—

Calma detrás del soto,
en el rincón umbrío de una lágrima.
Un alto en el camino, una parada.
Siento el dolor: tu ausencia tan temida.
Me ocultas tu llama.
Anhelo tu presencia,
como el amante anhela un beso de su amada,
y, sin embargo, es prenda que no alcanzo.
Vacío, soledad, dolor, tristeza.

ORLA

“Su espíritu estaba tan embebido, acaparado por su arte que, a veces yo tenía la sensación de que no nos veía, ni nos oía, como si no existiéramos, aunque nunca dejaba de tratarnos con bondad. Pasaba unos momentos horribles cuando le veía sentado en su sillón, rodeado por mí y por nuestros hijos, entregados a nuestras ocupaciones y sin embargo, presentía que estaba solo por encima de nosotros; junto a nosotros y, no obstante, solo, como abandonado. (…). Los grandes son siempre solitarios, por eso son grandes y están emparentados con el Altísimo.”

(“La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach”).