Lectores

El Clave bien temperado

Parte 6. El clave bien Temperado. Libro II. 20


Un baile
—El clave bien temperado. Libro II—

Organizo en tu honor un baile de sonrisas y caricias.
Los invitados gozan, ríen, danzan.
La noche quiere entrar a cientos, miles
y rodearnos con sus brazos de estrellas.
Ancestral baile de sencillos pasos,
sin límite, sin pausa, el ritmo raudo.
En las estancias de los niños cuatro juguetes danzan fieles,
mientras velan los sueños infantiles.
Un baile glauco de polichinelas, de muñecos, soldados, arlequines.
La luna nueva los contempla.

ORLA

“Su espíritu estaba tan embebido, acaparado por su arte que, a veces yo tenía la sensación de que no nos veía, ni nos oía, como si no existiéramos, aunque nunca dejaba de tratarnos con bondad. Pasaba unos momentos horribles cuando le veía sentado en su sillón, rodeado por mí y por nuestros hijos, entregados a nuestras ocupaciones y sin embargo, presentía que estaba solo por encima de nosotros; junto a nosotros y, no obstante, solo, como abandonado. (…). Los grandes son siempre solitarios, por eso son grandes y están emparentados con el Altísimo.”

(“La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach”).